Bolivia atraviesa un momento de entusiasmo futbolero. Tras finalizar séptima en las Eliminatorias Sudamericanas y asegurarse un lugar en el Repechaje rumbo al Mundial 2026, el país del Altiplano recibió una noticia que encendió aún más la ilusión: Gianni Infantino, presidente de la FIFA, aseguró que Bolivia será sede de una Copa del Mundo.
Durante la inauguración de la Casa Verde, el primer complejo deportivo de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Infantino sorprendió a todos con sus palabras: “Vamos a traer un Mundial aquí, por supuesto. Vamos a ver de qué Mundial hablamos, pero con estas infraestructuras que se están construyendo y con la pasión por el fútbol que tiene este país, claro que tenemos que seguir apoyando".
El anuncio se dio en un contexto simbólico: la celebración de los 100 años de la FBF, un hito que coincidió con la inauguración de un centro de alto rendimiento moderno y ecológico, pensado para potenciar el desarrollo del fútbol boliviano.
Aunque las palabras de Infantino despertaron una ola de optimismo, es importante recordar que la designación de una sede mundialista no depende únicamente del presidente de la FIFA, sino de una votación entre más de 200 federaciones afiliadas. Aun así, el dirigente aseguró que iniciará conversaciones con el próximo presidente de Bolivia para explorar seriamente la posibilidad.
En el acto también estuvieron presentes Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol; Fernando Costa, titular de la FBF; y Rodrigo Paz, presidente de Bolivia. Domínguez aprovechó la ocasión para pedirle a Infantino que cumpla su promesa y garantizó su compromiso para que Bolivia albergue la final de la Copa Sudamericana 2027, otro paso clave en su posicionamiento internacional.
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